Ejercicios para Eliminar la Celulitis
Si deseas eliminar la celulitis definitivamente, sin lugar a duda el camino más rápido es controlando la obesidad y practicando algún ejercicio que complemente esa perdida de peso.
Por esta razón, a continuación te mostraré algunos de los ejercicios más eficaces para eliminar la celulitis. Sin máquinas, sin gimnasio, sin aparatos, y son tan sencillos que puedes hacerlos en casa o en cualquier otro lugar.
Lo que te mostraré a continuación es muy sencillo, y aparte de eliminar la celulitis, también servirá para endurecer y tonificar la zona del trasero y los muslos. Otro aspecto importante a tener en cuenta, es que un anticelulítico multiplica su efectividad si lo aplicas antes del ejercicio, sobre todo en el caso del spinning.
Pero como siempre, con perseverancia y una dieta equilibrada, todo será más fácil de lo que parece.
Primer Ejercicio Para Eliminar La Celulitis
El objetivo de este ejercicio es fortalecer los músculos abductores y los glúteos. Acuestate en el suelo, boca arriba, con las piernas cerradas y sosteniendo una almohada entre ellas y coloca los brazos en el abdomen relajados.
El movimiento consiste en juntar las piernas en el centro y contraer los glúteos, subiendo las caderas.
Cuando realices tres series de 20 de este primer ejercicio, debes cambiar de posicion para realizar el siguiente ejercicio para tonificar los muslos y así evitar la acumulacion de grasa y celulitis en tu trasero.
A cuatro patas, con los brazos semiflexionadas y apoyados en el suelo. Mientras se mantiene una rodilla apoyada en el suelo, se levanta la otra pierna, extendida, hasta la altura de la cadera.
De esta forma, se contrae el glúteo firmemente. No conviene elevar la pierna más arriba de la línea de los hombros y hay que mantener firme los abdominales para no flexionar la zona lumbar.
Segundo Ejercicio Para Eliminar La Celulitis
Con este ejercicio contra la celulitis se fortalecen los músculos del cuadriceps, los glúteos y los isquiotibiales.
1. Se comienza el ejercicio de pie, con una pierna un poco más adelantada y un poco flexionada y con la espalda recta. A partir de ahí se va alternando el movimiento de semiflexión de las rodillas. Es conveniente evitar flexionar la postura hacia abajo, para no viciarla.
1. Se comienza el ejercicio de pie, con una pierna un poco más adelantada y un poco flexionada y con la espalda recta. A partir de ahí se va alternando el movimiento de semiflexión de las rodillas. Es conveniente evitar flexionar la postura hacia abajo, para no viciarla.
2. Luego se hace una variación del ejercicio. Se comienza el ejercicio de pie, pero esta vez con una pierna delante de la otra y profundamente flexionada y con la espalda recta. A partir de ahí se va alternando el movimiento de flexión de las rodillas, que es de casi 90 grados por cada pierna.
3. Para la última posición del ejercicio, también estando de pie, con las piernas separadas y los pies mirando hacia afuera levemente. El tronco debe estar recto y las manos, en la cadera. Debes moverte flexionando las rodillas hasta los 90 grados y evitando la flexión del tronco.
Dependiendo del nivel y la condición física, hay que ir aumentando progresivamente el número de series y de repeticiones.
